domingo, 25 de mayo de 2008

Vencer a la muerte.

Vivimos en el Reino de la Muerte. La muerte es el guerrero invencible al que nadie es capaz de oponérsele sin ser derrotado.

El hombre es un ansia de eternidad con un destino trágico: la muerte. El cobarde esconde la cabeza y espera el golpe mortal, pensando en otra cosa para no sufrir. El héroe es el que espera a la muerte de pie, espada en mano, dispuesto a su último combate, dispuesto a caer con honor, es decir, combatiendo.

Pero, ¿realmente nadie es capaz de vencer a la muerte? ¿Acaso no hay esperanza? Desde luego el corazón del hombre dice otra cosa… En el corazón del hombre hay como una esperanza que nunca desaparece… Y hace bien, porque si existe un antídoto capaz de vencer a la muerte: el amor.

El amor verdadero dura más que el tiempo, dura más que la eternidad y que la muerte... Y a la postre, él es el vencedor.


sábado, 24 de mayo de 2008

La importancia de un oficio.

El oficio del soldado es hacer la guerra.

Es un oficio importante porque el ser humano siempre practico el arte de la guerra. Lo que ocurre es que hay muchas guerras y hay muchos ámbitos para la guerra. Pero quizás, entre todos, el escenario más importante para la guerra sea el alma humana.

Nuestra intimidad es el escenario de una formidable guerra que dura lo que nuestra vida.

La diferencia entre el soldado y el que no lo es consiste básicamente en que el soldado asume la batalla interior en vez de huir o rendirse: el soldado no huye, el soldado no se rinde, el soldado combate.

Por eso solo el soldado tiene posibilidades de llegar a ser persona, en toda la profundidad del termino.